viernes, 29 de abril de 2016

ASMA

Qué es

El asma es una enfermedad cada vez más frecuente entre los niños y los jóvenes. En muchos casos la enfermedad aparece como respuesta a determinados estímulos que producen alergia: polen, ácaros del polvo, partículas de la piel de gato y perro, humo, aire frío, ciertos alimentos o aditivos alimenticios. Se caracteriza por la aparición de episodios de dificultad respiratoria(crisis o ataques), generalmente asociados a otros síntomas como tos, pitidos al respirar y sensación de ahogo. Los síntomas varían según la edad.

La curación del asma solamente puede alcanzarse en algunos casos de asma alérgica o relacionada con el lugar de trabajo del paciente, siempre que se pueda evitar el agente causal.


Causas
Pólenes: Aunque la polinización se produce durante la primavera, existen variaciones según los climas y tipos de plantas. Los síntomas de la alergia al polen suelen detectarse con concentraciones superiores a 50 granos de polen por metro cúbico de aire. El pequeño tamaño del polen favorece que quede suspendido en el aire durante largo tiempo y recorra grandes distancias hasta penetrar en los conductos respiratorios.

Ácaros del polvo: Son parásitos microscópicos que viven en el polvo de las casas y se alimentan de escamas dérmicas y otros residuos.

Alimentos: Los episodios de asma relacionados con alimentos son frecuentes durante la infancia y van acompañados de otros síntomas como urticaria y vómitos, por lo que tienden a confundirse con intoxicaciones alimentarias. Los productos que mayores reacciones provocan son la leche, los huevos y el pescado. En la edad adulta este tipo de asma es menos frecuente.

Hongos: Algunos hongos producen alergenos que se depositan en sus esporas, y la liberación de éstas depende de la humedad, la temperatura y la existencia de materia orgánica en su entorno, como basuras o cortinas de baño. Las épocas más favorables para su desarrollo son la primavera y el otoño, y entre los más comunes destacan la alternaria, el cladosporium, el penicillium, el aspergillus y el mucor.

Síntomas

Durante las crisis asmáticas la mucosa bronquial que recubre los conductos respiratorios se inflama y se produce un moco espeso que obstruye los conductos de las vías aéreas. Como consecuencia, los músculos que rodean estos conductos se contraen y estrechan disminuyendo su diámetro, impiden el paso del aire y complican la respiración. Las características básicas de la enfermedad son las siguientes:

  • Inflamación: Aumenta la sensibilidad bronquial y la obstrucción. En ocasiones su origen es alérgico. Produce un incremento de las secreciones y la contracción de la musculatura bronquial.
     
  • Aumento de la sensibilidad bronquial: Tras la exposición a diversos estímulos (humos, gases, olores, aire frío o ejercicio), los bronquios de los asmáticos se contraen produciendo el estrechamiento de la vía aérea.
     
  • Obstrucción bronquial: Es variable y reversible de manera espontánea o con tratamiento. Durante las crisis el aire circula con dificultad produciendo pitidos y sensación de fatiga o ahogo. En el momento en el que la crisis se resuelve el aire puede moverse normalmente por los bronquios y desaparecen los síntomas.




Prevención

Aunque el asma no tiene cura, sí se pueden tomar una serie de medidas para prevenir una crisis. Estos son algunos consejos:
  • Cuando la causa del asma es extrínseca como por ejemplo una alergia, es recomendable evitar la exposición a los agentes que la originan.Los síntomas más frecuentes de la alergia al polen son picor en los ojos, estornudos y goteo nasal.
  • Otra precaución que deben tener en consideración los alérgicos es evitar realizar ejercicios intensos en época de polinización, ya que esto puede generar dificultades respiratorias que deriven en un ataque de asma.
  • Los enfermos de rinitis deben tener especial cuidado ya que esta enfermedad con frecuencia precede al asma.
  • Los padres deben controlar a los niños en especial cuando atraviesen un proceso viral o si padecen obesidad, poniendo especial cuidado a la aparición de pitidos, fatiga y otros signos de obstrucción bronquial.
  • Las personas con asma deben abstenerse completamente de fumar, puesto que el humo del tabaco es un irritante que produce inflamación de los bronquios.
  • Siempre es conveniente que la persona asmática permanezca alerta ante cualquier indicio de agravamiento de los síntomas.

Tipos

Existen diferentes clasificaciones del asma. En cuanto a su origen se puede dividir en asma intrínseca y asma extrínseca o alérgica. El origen del asma intrínseca es desconocido y se detecta con mayor frecuencia en la edad adulta. Tiene un peor pronóstico que el de carácter alérgico y tiende a cronificarse. El asma extrínseca, por su parte, consiste en una reacción antígeno-anticuerpo que desencadena el proceso. 

El asma también se puede clasificar como leve, moderada o grave, según la frecuencia e intensidad de los síntomas, la manera en la que repercute en la actividad cotidiana y el grado de obstrucción bronquial. El asma leve se puede controlar mediante tratamiento farmacológico y no suele alterar la vida cotidiana de los enfermos; el asma moderada requiere tratamientos más severos e interfiere con las actividades diarias de los pacientes; y el asma grave exige un control continuo y puede poner en peligro la vida de las personas que la sufren.

Tratamientos

El tratamiento del asma debe cubrir varios frentes:inflamación de la mucosa bronquial, broncoespasmo y alergias:

1. Inflamación de la mucosa bronquial:

En los últimos años se ha demostrado que el tratamiento de la inflamación es la parte más importante del tratamiento del asma. Hasta ahora se ponía demasiado énfasis en la broncodilatación, pero si no se trata la inflamación, los efectos de los broncodilatadores son efímeros. Existen diversos medicamentos que tienen efecto antiinflamatorio en la mucosa bronquial, pero los más potentes y eficaces son los corticoides (cortisona) inhalados. Por vía inhalatoria las dosis de corticoides empleadas son muy bajas y producen un efecto tópico sin los efectos secundarios de la administración por vía oral, endovenosa o intramuscular. Los corticoides inhalados han pasado a ser el medicamento más importante en el tratamiento del asma. Comienzan a prescribirse en pacientes con asma persistente, es decir, aquellos en los que se producen síntomas varios días a la semana, y en aquellos en los que se producen síntomas nocturnos. Para los que los síntomas ocurren de forma esporádica, por ejemplo una o dos veces cada 15 días, no es necesario comenzar con corticoides y puede bastar con broncodilatadores.


2. Broncoespasmo:

Los corticoides inhalados no actúan de forma inmediata, aunque cuando hacen efecto tras unos días de tratamiento, el broncoespasmo remite. Pero para el tratamiento inmediato del mismo se utilizan broncodilatadores que normalmente se administran por vía inhalatoria. Existen dos tipos fundamentales según la duración de su acción: los broncodilatadores de acción prolongada se toman por la mañana y por la noche todos los días, se tengan o no síntomas, mientras que los de acción corta se suelen reservar para tomar en caso de necesidad (sensación de ahogo, tos, etc). El objetivo primordial es que los pacientes recurran a los broncodilatadores de acción corta en muy contadas ocasiones. Si no es así, es necesario potenciar el tratamiento antiinflamatorio. Obviamente, hay pacientes con asma severo que, a pesar de recibir tratamiento antiinflamatorio máximo, requieren broncodilatadores con frecuencia.


3. Alergias:

En pacientes en los que se demuestra un componente alérgico, el tratamiento con antihistamínicos puede ser beneficioso. Por otro lado, con ciertas alergias existen tratamientos inmunológicos eficaces (vacunas) que pueden ayudar notablemente en el control del asma. No obstante, lo más eficaz en el tratamiento de las alergias es evitar o reducir en lo posible la exposición a alergenos. Por ejemplo, en el caso de la alergia a los ácaros del polvo, con medidas higiénicas de la casa sencillas se puede disminuir considerablemente la presencia de los mismos.

martes, 26 de abril de 2016

FIBROSIS QUÍSTICA

Qué es

La fibrosis quística de páncreaso mucovicidosis es una enfermedad genética autosómica recesiva, no contagiosa, que se manifiesta desde el momento del nacimiento.Consiste en una alteración genética que afecta a las zonas del cuerpo que producen secreciones, dando lugar a un espesamiento y disminución del contenido de agua, sodio y potasio originándose la obstrucción de los canales que transportan esas secreciones y permitiendo que dicho estancamiento produzca infecciones e inflamaciones que destruyen zonas del pulmón, hígado, páncreas y sistema reproductor principalmente.

La fibrosis quística es la enfermedad genética e incurable más frecuente en la raza blanca. Se trata de una patología compleja, que afecta a muchos órganos del cuerpo, aunque en cada paciente se puede manifestar de distintos modos y en distintos grados. La afectación pulmonar es la más grave y determina el pronóstico, pues las continuas infecciones deterioran el tejido pulmonar y en ocasiones llega a ser necesario realizar un trasplante.

Esta patología presenta un cuadro grave. Sin embargo, el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado pueden aminorar sus efectos.

Causas

Tal y como explica Girón, el gen regulador de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística (CFTR), en condiciones normales, codifica la proteína CFTR del canal epitelial de cloruro, encargado de contribuir a regular la absorción y secreción de sal y agua en varios sistemas orgánicos, entre los que se incluyen los pulmones, el páncreas, el tracto intestinal, el tracto biliar, las glándulas sudoríparas y el tracto reproductivo.
“En la fibrosis quística, la falta de regulación del transporte de cloruro en estos órganos da lugar a la patología multisistémica asociada a esta enfermedad”, explica la neumóloga de Separ. “Por tanto, la fibrosis quística es un trastorno sistémico, no sólo una patología pulmonar”.

Síntomas

Existen signos indicativos que, a edad temprana, pueden inducir a pensar que nos encontramos frente a una afectación de fibrosis quística, según indica Girón. Estos signos pueden ser:
  • Sudor salado: por la afectación de las glándulas sudoríparas. “Esto puede originar cuadro de deshidratción hiponatrémica e hipoclorémica en las épocas calurosas”, afirma.
     
  • Síntomas pulmonares: Consistentes en tos con expectoración, con infecciones respiratorias frecuentes que deterioran la capacidad respiratoria.
     
  • Síntomas nasales: Con rinitis, sinusitis y poliposis nasal.
     
  • Síntomas digestivos en un alto porcentaje de pacientes: “Esto se produce con la presencia deinsuficiencia pancreática y mala absorción de las grasas, que llevan a un deterioro del estado nutricional”, especifica Girón. “Con la progresión de la afectación pancreática se origina la diabetes, que complica la evolución de la enfermedad”.
     
  • Infertilidad en los hombres por azoospemia obstructiva y disminución de la fertilidad en las mujeres.



Prevención

La fibrosis quística es una enfermedad genética, es decir, las personas nacen con ella. Por este motivo no se puede prevenirsalvo que se conozca que los padres son portadores y se haga una selección del embrión en los casos en los que los pacientes deseen tener descendencia.
“En cuanto a la prevención de síntomas, con los tratamientos actuales se llega a enlentecer un poco el deterioro pulmonar”, aclara Girón. “En la actualidad hay algunos tratamientos aprobados en un tipo de mutación que llaman mutaciones ‘de apertura del canal’ ante las que existe un tratamiento específico que parece que podría prevenir los síntomas”.

Tipos

Existen varias clasificaciones de la fibrosis quística:
  • Según la gravedad pulmonar se clasifica en leve, moderada y grave.
     
  • Según afectación pancreática se clasifican en suficiencia e insuficiencia pancreática.
     
  • Según las mutaciones. En función de la alteración que originen en la proteína CFTR, se clasifican en 6 clases. Esta clasificación en la actualidad es importante dado el desarrollo de terapias dirigidas a la proteína CFTR, principalmente potenciadores y correctores.

Fibrosis en edades tempranas

La aparición de fibrosis quística en un niño implica un desajuste emocional en la familia y todos los miembros de la misma tienen que adaptarse a la nueva situación. Como en la mayoría de las enfermedades crónicas y graves, suele dar lugar a problemas sociales, emocionales y psicológicos de diferente grado de gravedad, tanto en los pacientes como en sus familias y en su entorno social. La problemática socio-familiar más destacable es la siguiente:
  • Falta de información de la enfermedad, su proceso, consecuencias, tratamiento, etcétera.
     
  • Desconocimiento de los recursos sociales a los que tienen derecho.
     
  • Dificultades en la interacción familiar, por sentimientos de culpabilidad y angustia de los padres, debido a la presencia de la fibrosis quística y exceso de sobreprotección hacia el hijo que la padece.
     
  • Absentismo escolar, como consecuencia de los frecuentes ingresos hospitalarios.
     
  • Dificultades añadidas en los procesos evolutivos del adolescente con fibrosis quística, por sus limitaciones no aceptadas, ni asumidas.
     
  • Desorientación e incertidumbre en la proyección de vida laboral y socio-familiar de los adultos con fibrosis quística.
     
  • Cuando son menores y adolescentes, los afectados tienen que realizar ejercicios de fisioterapia diariamente, esto supone una limitación en sus actividades cotidianas y una dependencia excesiva hacia sus padres que se ven sometidos a una falta de respiro familiar. Ya de adultos, necesitan de la revisión constante de su técnica por un profesional para evitar la degradación de la técnica. Para intentar mejorar esta situación es necesario contratar los servicios de fisioterapeutas a domicilio.

Tratamientos

Partimos de la base de que la fibrosis quística es, hoy por hoy, una enfermedad incurable. Los tratamientos que actualmente se aplican están destinados a paliar los efectos de la afección y a lograr una mejora integral de la salud del afectado. Paralelamente se están desarrollando investigaciones que mejoran estos tratamientos y buscan nuevas técnicas.
La fibrosis quística es una enfermedad compleja, multisistémica y por ello su tratamiento es también complejo, pues ha de incidir sobre cada uno de los aspectos en que la enfermedad se ponga de manifiesto en cada persona. La experiencia demuestra que el paciente debe recibir una atención integral, idealmente en Unidades de Fibrosis Quística especializadas con experiencia en numerosos casos.
También está demostrado que el tratamiento temprano favorece que el paciente tenga una mejor calidad y esperanza de vida. Para conseguirlo las personas tienen que realizarse revisiones periódicas que incluyan controles de capacidad pulmonar, balances de grasa, cultivos, etcétera.
El tratamiento requiere que, por lo tanto, el paciente sea constante y disciplinado. Por ello, el afectado y sus familiares frecuentemente deben adaptan sus esfuerzos, horarios y ritmos al los tiempos que marca el tratamiento.
Debido a que en cada afectado la enfermedad puede manifestarse en grado y de modo diferente, no existe un tratamiento estandarizado sino que, más bien, es el especialista quien determina en cada momento cuál es el tratamiento más adecuado.

Según Girón, los tratamientos sintomáticos que hoy se aplican son:
  • Respiratorio: fisioterapia respiratoria, ejercicio físico, sustancias mucolíticas e hipertónicas, y antibióticos (por vía oral, inhalada e intravenosa,) según se precise.
     
  • Digestivo-Nutricional: enzimas pancreáticas, suplementos vitamínicos, e insulina.  
     
  • Terapia protéica: Dirigida a proteína CFTR: potenciadores y correctores. En la actualidad está comercializado para nueve mutaciones de apertura del canal.
     
  • Terapia génica: Esta línea de tratamiento está pendiente de que se realicen estudios que demuestren su eficacia.

      

martes, 19 de abril de 2016

¿QUÉ ES LA HEMOFILIA?

Hemofilia




Es un grupo de trastornos hemorrágicos (de sangrado) por los cuales la sangre tarda mucho tiempo en coagular.
Existen dos tipos de hemofilia:
  • Hemofilia A (hemofilia clásica, o deficiencia de factor VIII)
  • Hemofilia B (enfermedad de Christmas, o deficiencia de factor IX)

Causas

Cuando se sangra, suceden una serie de reacciones en el cuerpo que ayudan a la formación de coágulos. Este proceso se llama cascada de coagulación. En el proceso participan proteínas especiales llamadas factores de coagulación. Usted puede tener mayores probabilidades de sufrir un exceso de sangrado si uno o más de estos factores no están presentes o no están funcionando como deberían.
La hemofilia es causada por la falta de suficiente factor de coagulación VIII o IX en la sangre. En la mayoría de los casos, la hemofilia se transmite de padres a hijos (hereditaria). La mayor parte del tiempo, se transmite a los hijos varones.

Síntomas

El síntoma principal de la hemofilia es el sangrado. Los casos leves probablemente no se noten hasta más adelante en la vida, cuando ocurren durante una cirugía o a un traumatismo.
En los casos más serios, se puede presentar sangrado grave sin una causa. El sangrado interno puede ocurrir en cualquier parte y es común que se presente en las articulaciones.

HISTORIA DE LA HEMOFILIA                                                         Desde tiempos antiguos, la gente ha escrito acerca de la sangre y sobre los problemas de sangrados. Observaron que algunas personas sangran de manera distinta, pero tenían muy poco conocimiento sobre cómo funciona la coagulación.


A la hemofilia se le ha llamado en ocasiones “la enfermedad de la realeza”. Esto se debe a que el gen de la hemofilia pasó de la Reina Victoria, quien se convirtió en Reina de Inglaterra en 1837, a las familias regentes de Rusia, España y Alemania. El gen de la hemofilia en el caso de la Reina Victoria fue causado por una mutación espontánea. De sus hijos, un varón llamado Leopoldo tuvo hemofilia, y dos hijas, Alicia y Beatriz, fueron portadoras. La hija de Beatriz se casó con un miembro de la familia real española. Ella le pasó el gen de la hemofilia al varón heredero del trono de España.

Al presente, no existe cura para la hemofilia, pero hay medicamentos que se  pueden tomar para tratarla. Estos medicamentos les ayudan a detener los sangrados para que puedan hacer casi todo lo que hacen otras personas. Mediante el uso de medicamentos y visitas regulares al médico en un centro de tratamiento para la hemofilia, una persona con hemofilia puede esperar vivir una larga y feliz vida. 


   

viernes, 15 de abril de 2016

LA ATENCIÓN PRIMARIA

¿QUÉ ES LA ATENCIÓN PRIMARIA?
La Atención Primaria es el primer nivel de la asistencia sanitaria. Ofrece diagnóstico y atención a los principales problemas de salud, información y consejo sanitario, atención a la salud sexual y reproductiva y orientación en la asistencia social, entre otros servicios, así como un trato personalizado y de confianza.
Otra de sus funciones es derivar a los pacientes, cuando procede, al resto de servicios del sistema público, a las que se puede acceder directamente en caso de necesidad de una atención de emergencia.
La alta cobertura de este nivel asistencial explica en buena parte los buenos resultados del sistema sanitario público catalán. La red de atención primaria se estructura a través de 369 Áreas Básicas de Salud en todo el territorio. Los Equipos de Atención Primaria que trabajan tienen perfiles adaptados a las características de la zona.
Según el Balance de la Atención Médica y Sanitaria Pública en Cataluña del año 2014, la atención primaria es el servicio sanitario mejor valorado por la población (7,14), seguida de la atención hospitalaria y de las urgencias. A lo largo del año pasado, este nivel asistencial recibió más de 44 millones de visitas y casi el 70% de las personas que pidieron cita previa fueron atendidas en menos de 48 horas.

La Atención Primaria en el marco del Plan de Salud 2011-2015
De acuerdo con los objetivos del Plan de Salud de Cataluña 2011-2015, actualmente la atención primaria:
·         Se potencia como núcleo asistencial de la cronicidad. Según datos de 2014, los principales motivos de consulta entre los adultos se refieren a enfermedades crónicas, como la diabetes, la enfermedad renal crónica y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Además, desde los centros de atención primaria se potencia el auto
·         cuidado, la corresponsabilidad y la autonomía de las personas afectadas a través de la intervención en iniciativas como el programa Paciente Experto Cataluña, que reúne a más de 4.500 pacientes.

·         Incrementa la capacidad de resolución y mejora el acceso a la atención especializada, agilizando el diagnóstico, ordenando las intervenciones y articulando la coordinación. Más del 60% de los territorios ya han iniciado la implantación de los modelos de atención en colaboración en el ámbito de las enfermedades del aparato locomotor, la oftalmología y la salud mental. Otros proyectos de mejora en este ámbito son la implantación de la receta electrónica en el 100% de los EAPS y el acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos para el diagnóstico precoz del cáncer colorrectal y la detección del riesgo de VIH rápido.

·         Impulsa, junto con Salud Pública, acciones de prevención de enfermedades, promoción de hábitos saludables y protección de la salud en el entorno comunitario, como la prevención y control del tabaquismo, la vacunación o la promoción de la actividad física y de la alimentación saludable para prevenir la obesidad.



CENTROS DE SALUD EN SALAMANCA


 Centros Área de Salud de Salamanca
     Alamedilla
    
  Alba de Tormes
            -   CS Alba de Tormes
            -   CL El Encinar
            -   CL Terradillo 
   
 Béjar
            -   CS Béjar
            -   CL Candelario 
  
     Capuchinos
  
     Ciudad Rodrigo
    
     Garrido Norte
  
     Garrido Sur
    
     Guijuelo
    
     Miguel Armijo
   
     Pizarrales - Vidal
    
     Prosperidad
    
     San José
   
     San Juan
   
     Santa Marta de Tormes
   
     Tejares
     Universidad Centro
     Villares de la Reina
     Peñaranda de Bracamonte
    
  Vitigudino
            -   



martes, 12 de abril de 2016

AYUDAS TÉCNICAS DEL PÁRKINSON

Las ayudas técnicas son herramientas cuyo uso es necesario en la medida que se produce un deterioro de las habilidades de la persona afectada por la enfermedad de Parkinson, ya que se dificulta el desempeño de las actividades de la vida diaria.

A continuación se presentan algunas de las ayudas técnicas más habituales que se pueden requerir en función de las diferentes Actividades de la Vida Diaria.

Ayudas técnicas para la alimentación: Abre tapones, antideslizante, cuchillo-tenedor, cubiertos flexibles, tabla para la preparación de los alimentos, reborde para platos, engrosador de cubiertos.


Ayudas técnicas en el vestido: Calzador de mango largo, Calzador con ayuda para colocar calcetín,abotonador….

Ayudas técnicas para el baño y la higiene: Esponja con mango, cepillo con mango, engrosadores de mangos, elevador de inodoro, tabla de bañera, asiento giratorio, sillas de ducha…

Ayudas técnicas para la medicación: Partidor y triturador de pastillas, pastillero..

Ayudas técnicas para la comunicación funcional: Ordenador, sistemas comunicadores aumentativos, bolígrafos engrosados..

Ayudas técnicas para la movilidad funcional: Andador con ruedas, andador con asiento y cesta, muletas diversas, grúastablas de transferencia, disco giratorio…

Ayudas técnicas para la preparación de la comida: Abre tapones, antideslizante, tabla para la preparación de los alimentos, engrosador para mangos…


Ayudas técnicas para el ocio: Atriles para la lectura, pasa páginas…




PARKINSON

Qué es

La enfermedad de Parkinson consiste en un desorden crónico y degenerativo de una de las partes del cerebro que controla el sistema motor y se manifiesta con una pérdida progresiva de la capacidad de coordinar los movimientos. Se produce cuando las células nerviosas de la sustancia negra del mesencéfalo, área cerebral que controla el movimiento, mueren o sufren algún deterioro.
Presenta varias características particulares: temblor de reposo, lentitud en la iniciación de movimientos y rigidez muscular. La enfermedad de Parkinson afecta aproximadamente al 1 por ciento de la población mayor de 65 años y al 0,4 por ciento de la población mayor de 40 años.

Causas

De momento se desconoce el origen de la enfermedad, exceptuando los casos inducidos por traumatismos, drogodependencias y medicamentos, y algunas formas hereditarias en ciertos grupos familiares. Existen numerosas teorías que intentan explicar el deterioro neurológico que produce esta patología. Se cree que algunos pesticidas y toxinas, junto a cierta predisposición genética, podrían ser los desencadenantes de la enfermedad. También se estudia la posibilidad de que el origen se encuentre en losradicales libres, moléculas que desencadenan un proceso de oxidación que daña los tejidos y las neuronas. El genético es otro de los factores barajados como causantes de esta patología. Existen algunas formas de Parkinson hereditarias en algunos grupos de familias, por lo que la investigación genética puede ayudar a comprender el desarrollo y funcionamiento de la enfermedad. La causa hereditaria de Parkinson se estima entre un 10 y 15 por ciento de los diagnósticos y, en los casos de inicio temprano, alcanza un 50 por ciento, según la Fundación Española de Enfermedades Neurológicas (FEEN).
En la enfermedad de Parkinson se produce una degeneración en las células de los ganglios basalesque ocasiona una pérdida o una interferencia en la acción de la dopamina y menos conexiones con otras células nerviosas y músculos. La causa de la degeneración de células nerviosas y de la pérdida de dopamina habitualmente no se conoce. El factor genético no parece desempeñar un papel importante, aunque la enfermedad a veces tienda a afectar a familias.

Síntomas

Los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson son leves y se van haciendo cada vez más notorios con el paso del tiempo. El cuadro inicial típico registra dolores en las articulaciones, dificultades para realizar movimientos y agotamiento. La caligrafía también empieza a cambiar y se torna pequeña e irregular. En el 80 por ciento de los pacientes los síntomas comienzan en un solo lado del cuerpo y luego se generalizan. Asimismo, el carácter varía en los primeros estadios, por lo que es habitual la irritabilidad o la  depresión sin causa aparente. Todos estos síntomas pueden perdurar mucho tiempo antes de que se manifiesten los signos clásicos que confirman el desarrollo de la enfermedad.
Los síntomas típicos son los siguientes:
  • Temblor: Consiste en un movimiento rítmico hacia atrás y hacia adelante. Generalmente comienza en la mano aunque en ocasiones afecta primero a un pie o a la mandíbula. Se agudiza en reposo o bajo situaciones tensas y tiende a desaparecer durante el sueño. Puede afectar sólo a un lado o a una parte del cuerpo.
     
  • Rigidez: Se manifiesta como una resistencia o falta de flexibilidad muscular. Todos los músculos tienen un músculo opuesto, y el movimiento es posible porque, al activarse un músculo, el opuesto se relaja. Cuando se rompe este equilibrio los músculos se tensan y contraen causando inflexibilidad y debilidad.
     
  • Bradicinesia: Se trata de la pérdida de movimiento espontáneo y automático y conlleva la lentitud en todas las acciones. Esta lentitud es impredecible y es el síntoma más incapacitante, porque el paciente no puede realizar con rapidez movimientos habituales que antes eran casi mecánicos.
     
  • Inestabilidad: La inestabilidad de la postura hace que los enfermos se inclinen hacia adelante o hacia atrás y se caigan con facilidad. La cabeza y los hombros caen hacia delante y la forma de andar empeora. El enfermo da pasos cortos y rápidos para mantener el equilibrio; o se queda literalmente "plantado" a mitad de camino, sin poder moverse. Existen una serie de síntomas secundarios que, aunque no afectan a todos los enfermos, provocan trastornos importantes ya que empeoran los síntomas principales y agravan las condiciones físicas y psicológicas del paciente.
     
  • Depresión: Es un problema común a todas las enfermedades crónicas, y en el Parkinson puede detectarse incluso antes de que comiencen los síntomas principales. Empeora con los fármacos utilizados para combatir esta patología, aunque los antidepresivos consiguen frenar con bastante éxito tanto las depresiones como los cambios emocionales. La FEEN estima que un 40 por ciento de los pacientes con Parkinson tiene depresión.
     
  • Dificultades para tragar y masticar: El mal funcionamiento de los músculos dificulta esta tarea cotidiana, favoreciendo la acumulación de saliva y alimentos en la cavidad bucal. Como consecuencia, son habituales los atragantamientos y el babeo. - Dicción: Al menos el 50 por ciento de los enfermos tiene problemas de dicción: hablan en voz baja, dudan antes de hablar, repiten palabras o hablan demasiado rápido.
     
  • Problemas urinarios: Las deficiencias del sistema nervioso que regula la actividad muscular provocan que algunos enfermos sufran incontinencia o tengan dificultades para orinar.
     
  • Estreñimiento: La lentitud progresiva de los músculos intestinales y abdominales es la principal causa del estreñimiento, aunque también influyen la dieta o la escasa actividad física. Suele presentarse en el 50 por ciento de los pacientes según la Sociedad Española de Neurología (SEN). 
     
  • Trastornos del sueño: La somnolencia y las pesadillas son características en esta enfermedad y generalmente están asociadas a los fármacos. Se pueden producir trastornos de conducta durante la fase REM del sueño.
     
  • Pérdida de expresividad: el rostro pierde expresividad y aparece la denominada "cara de pez o máscara", por falta de expresión de los músculos de la cara. Además, tienen dificultad para mantener la boca cerrada.
     
  • Acinesia: Consiste en una inmovilidad total que aparece de improviso y puede durar desde algunos minutos a una hora.
     
  • Aumento o pérdida de peso: El peso del enfermo puede variar, ya sea perdiéndolo (por la propia enfermedad, fluctuaciones motoras, medicamentos, disminución de calorías, deterioro cognitivo, depresión, hiposmia, disfunción gastrointestinal) o en algunas ocasiones aumentándolo (por efectos de la cirugía del Parkinson o el tratamiento con agonistas dopaminérgicos). La pérdida de peso puede ser peligrosa, ya que puede influir negativamente en la enfermedad.
     
  • Hiposmia: Consiste en la mala distinción de los olores o la reducción de la capacidad para percibirlos. La hiposmia aparece en un 80 por cientos de los pacientes con Parkinson según la SEN.